A partir del interrogante: ¿Es posible cultivar en agua?. Surgieron diversas hipótesis, lo cual llevó
a buscar información en distintas fuentes bibliográficas, virtuales, llegando a descubrir un sistema
de cultivo, ya utilizado por culturas precolombinas, llamado “hidroponía. Esta técnica, es el arte de
cultivar plantas sin usar suelo agrícola. En los cultivos sin suelo, este es reemplazado por un
sustrato inerte donde los nutrientes que necesita la planta para vivir y producir son entregados en
el riego. Las ventajas de la hidroponía son: ahorro de agua, hace posible producir en condiciones
ambientales limitantes, no se usan herbicidas, son cultivos de alta calidad, ahorro en abonos y
fertilizantes.
Las imágenes observadas en internet, fue lo que incentivó a los niños a hacer foco en la
ampliación de información en cuanto al funcionamiento, armado del dispositivo con posterior
experimentación, control periódico de nutrientes, ph, la influencia de la temperatura, la humedad,
crecimiento de las plantas, con registro de datos y tabulación. Llegando así a la conclusión que es
posible cultivar en agua. La recolección de toda esta información generó en los alumnos la
iniciativa de llevar a cabo, en pequeña escala, el proyecto hidropónico, generando, el desarrollo del
mismo, ricos tiempos y espacios para el aprendizaje de nuevos conocimientos, adquiriendo
capacidades, incorporando el lenguaje propio de las ciencias, trabajo en equipo, asignación y
distribución de tareas, y poder resolver problemas frente situaciones problemáticas que se
presentaron durante la experimentación, siendo fundamental la guía de la docente orientadora y el
profesor de huerta.